¿Por qué fue creado el Centro La Libertad?

El Centro La Libertad nació hace más de siete años con un propósito claro: brindar una respuesta real y humana a las personas y familias que atraviesan el dolor del consumo problemático.

Fue creado a partir de la convicción de que la recuperación es posible cuando se unen la contención profesional, el acompañamiento familiar y la fuerza de una comunidad comprometida.

Formamos parte de la Federación Latinoamericana de Comunidades Terapéuticas, y hemos acompañado a cientos de familias a tomar decisiones difíciles, para poder salvar la vida de sus seres queridos.

logo la libertad

FILOSOFÍA DE TRABAJO

En el Centro La Libertad trabajamos desde un enfoque transdisciplinario, donde cada residente es acompañado de manera integral en su proceso de recuperación.

Nuestra labor se sostiene en tres pilares: la dignidad de la persona, la participación activa de la familia y el compromiso profesional de nuestro equipo.

Creemos en la escucha, el respeto y la formación constante como valores fundamentales para brindar un espacio de contención, crecimiento y verdadera transformación.

MISIÓN

Brindar contención y acompañamiento profesional a personas con consumo problemático, desde un abordaje clínico, psicoterapéutico y comunitario, transdisciplinario, centrado en la dignidad humana, la participación activa del residente y la inclusión de la familia como pilar esencial del proceso.

VISIÓN

Ser una institución referente a nivel regional, nacional e internacional en el tratamiento de las adicciones, capaz de replicar su modelo transdisciplinario en distintas localidades, adaptándose a los contextos sin perder su esencia.

VALORES

  • Respeto por la dignidad humana
  • Trabajo en equipo
  • Escucha activa y presencia afectiva
  • Compromiso con la recuperación integral
  • Responsabilidad institucional y profesional
  • Confidencialidad
  • Formación permanente
santiago orbez

 Mi nombre es Santiago Orbez y mi historia no es muy distinta a la de muchos: comencé a consumir desde muy joven y estuve sumergido en un mundo oscuro donde las decisiones rápidas y equivocadas eran parte del día a día.

Me rehabilité en un centro de Provincia de Buenos Aires, donde entendí que la recuperación es posible —pero no se logra solo. Ahí comprendí que necesitábamos un lugar así en nuestra región.

A finales de 2017 pusimos manos a la obra en Resistencia. El objetivo siempre estuvo claro: construir una casa de convivencia donde las personas no solamente tengan tratamiento, sino un nuevo comienzo con dignidad, contención y proyectos de vida reales.